Utilidades de VintoVinto se incrementarán hasta en 97%
con el horno Ausmelt
Ramiro
Villavicencio. El Gerente General de la Empresa Metalúrgica Vinto brinda
detalles sobre la instalación de la tecnología Ausmelt en la planta. Anuncia
que el nuevo horno comenzará a operar a principios de octubre, con lo que la
capacidad de procesamiento del complejo aumentará de 12.000 a 18.000 toneladas
métricas finas año. Con el Ausmelt, Vinto será uno de los cinco hornos del mundo
con capacidad de procesar el 100% de su producción nacional de estaño.
Ramiro Villavicencio (izq.) explica a una periodista los avances del proyecto
Ausmelt de Vinto. Foto: Vinto
La Razón
(Edición Impresa) / Juan Mejía
00:00 / 28
de septiembre de 2014
— ¿Cuál es el impacto que tendrá el nuevo horno
Ausmelt en las operaciones de la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV)?
— Es importante que todos conozcamos que este
proyecto es de un alto impacto tecnológico no solo en el ámbito nacional, sino
también en el internacional por tratarse del cuarto horno de fundición en el
mundo que podrá captar el 100% de los concentrados de estaño que produce su
país, el primero está en China.
— ¿En qué proporción se aumentará la capacidad de
procesamiento de la planta?
— Actualmente, la EMV tiene una capacidad instalada
para producir 12.000 toneladas métricas finas (TMF) de estaño por año; con el
Ausmelt llegaremos a 18.000, por lo que pensamos trabajar con las 10.500
toneladas de concentrados que produce Huanuni, con las 4.500 de Colquiri y con
las 4.500 de las cooperativas mineras. Esta cantidad de concentrados
garantizará la alimentación del Ausmelt.
— ¿Cuál será la producción inicial del
nuevo horno?
— Vamos a empezar con 50 TMF por día, pero hasta
2015 queremos producir entre 14.500 a 15.000 TMF de estaño metálico por año.
Trataremos de colocar en el mercado internacional (Estados Unidos, China,
Japón, Corea del Sur, Alemania, Inglaterra, Chile y Brasil) casi 5.000 TMF más
y para eso tenemos que ser altamente competitivos.
— ¿En cuánto podrían subir los ingresos netos de la
estatal?
— Entre 95 y 97%. Hemos hecho un estudio y las
utilidades van a crecer entre $us 7 y 8 millones por año, lo que nos permitirá
alcanzar los 25 millones en 2020. Esa es la expectativa moderada.
— ¿A cuánto asciende la inversión en este proyecto?
— Toda la ingeniería conceptual, básica y la
ingeniería a detalle fue realizada por técnicos bolivianos, solamente se ha
comprado el diseño del horno y del caldero y la tecnología Ausmelt. La
inversión es de $us 39 millones, de los cuales 27 millones (69%) ya han sido
cancelados al TGN con los excedentes que genera Vinto, incluyendo sus
amortizaciones.
— El contrato de construcción del horno firmado en
2008 establecía una inversión de $us 25 millones, ¿por qué los 14 millones
adicionales?
— Evidentemente, el primer estudio contemplaba la
construcción del horno Ausmelt en una nave de baja ley (calidad) que se tenía
en Vinto, eso era ingeniería de gabinete, pero la realidad era otra. Cuando
vinieron los expertos, el presupuesto subió otros 10 millones, y si a eso se
suma la ingeniería de detalle la inversión llega a 39 millones. El préstamo
vino del TGN a través de un fideicomiso vía Banco Unión. Calculamos que en un
año más vamos a cancelar los 12 millones restantes.
— ¿Qué avances ha registrado el proyecto en estos
cinco años?
— Estamos en los últimos detalles. Se ha cerrado ya
la etapa del refractado, que es el colocado de ladrillos (adquirido con $us 1,2
millones) al interior del horno con el apoyo de técnicos peruanos y bolivianos.
Asimismo, se ha instalado la parte eléctrica de media y baja tensión y el sistema
de control del proceso que será computarizado. Estamos dentro del cronograma
trazado, en breve se iniciarán las pruebas al vacío y se empezará el proceso de
fundición.
— ¿Qué falta para que el horno empiece a trabajar?
— (La fundición comenzará ) una vez que los
técnicos alemanes — Expertos en el sistema de lanzas de combustión sumergida
del horno— nos den el okey, aunque ya existe una validación al montaje
realizado por técnicos bolivianos. Estamos hablando de iniciar operaciones a
principios de octubre.
— Mucho se ha hablado de que la fundición de Vinto
contamina el medio ambiente, ¿qué pasará con el horno Ausmelt en este delicado
tema?
— Una de las ventajas de la tecnología Ausmelt es
que va a generar cantidades mínimas de emisiones al aire, porque su control de
emisiones (gases y partículas sólidas) va a ser capturada en el propio proceso.
El consumo de agua va a ser igual o superior al consumo actual (de entre 16 a
18 metros cúbicos por hora), el agua va a recircular a través de un sistema
cerrado y el caldero va a trabajar a una temperatura de 240 grados centígrados,
lo que generará al menos 16 toneladas de vapor hora.
— ¿Cuál será el destino de la actual fundición, la
cerrarán?
— Definitivamente no, vamos a seguir aprovechando
la capacidad y el conocimiento de los trabajadores y técnicos. Vamos a trabajar
con una línea limpia de estaño con una ley de entre 55 y 60% para producir un
estaño crudo de alta ley que alcance el 98 o 99% (de pureza), que podrá ir
directamente a un proceso de refinación abreviado, lo que significa equilibrar
los costos con la actual fundición y la nueva. Además, se va a trabajar
nuevamente con la fundición de antimonio y se pondrá en funcionamiento la
fundición y refinería de zinc, para convertir a Vinto en un complejo metalúrgico,
con ferroaleaciones. Se construirá también una fundición de plomo que tiene
como subproductos la plata, oro, indio y el germanio, entre otros metales que
pueden dar un valor agregado.
— Los lingotes de estaño todavía son materia prima,
¿se ha pensado en industrializarlos?
— Sí, es un desafío lanzado por el Gobierno. Si le
damos al lingote que exportamos un valor agregado vamos a darle, con seguridad,
una inyección económica importante al país. Y la gran ventaja que tiene el
estaño es que forma aleaciones de bajo punto de fusión con el plomo, bismuto y
la plata, aleaciones que tiene una gran demanda en la aplicación de la
electrónica. Ya se han realizado pruebas, esperemos tener alambre de aleaciones
de estaño hasta 2016.
Perfil
Nombre: Ramiro Villavicencio Niño de Guzmán
Nació: 07-01-1956
Profesión: Ingeniero metalúrgico
Cargo: Gerente General de Vinto
Experto en proyectos de metalurgia pública y
privada
Se graduó como ingeniero metalúrgico de la Facultad
Nacional de Ingeniería de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), se especializó
en Chile, México y Suecia; realizó posgrados en Economía Minera, en Medio
Ambiente y Eficiencia Industrial y tiene una maestría en Administración de
Empresas. Actualmente, ejerce como docente en la Facultad Nacional de
Ingeniería de la UTO, es ingeniero de planta de la Empresa Metalúrgica Vinto
(EMV) desde hace 16 años, pero también prestó sus servicios como ingeniero
metalúrgico en la Empresa Minera San Cristóbal durante cuatro años. En Vinto ha
desempeñado cargos de ingeniero de turno y jefe del Departamento de Fundición
de Baja Ley en la Planta de Refinación Térmica y Subproductos Electrólisis.
Asimismo, fue jefe del Departamento de Investigación y superintendente de
Producción. El orureño es Gerente General de la EMV desde julio de 2009.